Hoy día 1 de Noviembre, me he caído pronto de la cama, me ha dado el arrebato, y me he animado a ir hasta los Lagos de Covadonga. Después de unos 150 km de camino, el tiempo nos ha dado un rato de sol, así que nos hemos animado a dar un paseo por la orilla del Lago Ercina.
Había un poco de aire que nos ha privado de sacar unos reflejos de las montañas en el agua, uno de los atractivos por los cuales me había animado a ir. Así como una luz muy cambiante y unas nubes que se quemaban con la mirada. Posteriormente hemos subido al mirador Entre-lagos a ver las vistas del lago Enol.
A eso de las 13:15 horas, ya empezaba a apretar un poco el hambre y hemos emprendido el descenso en coche hasta Cangas de Onís, donde después de dar un paseillo por el mercadillo dominical, y comprar un queso de oveja, hemos comido un menú del dia en un restaurante de la localidad.
A eso de las 13:15 horas, ya empezaba a apretar un poco el hambre y hemos emprendido el descenso en coche hasta Cangas de Onís, donde después de dar un paseillo por el mercadillo dominical, y comprar un queso de oveja, hemos comido un menú del dia en un restaurante de la localidad.
Sobre las 15:30, se puso a llover y no quedó otro remedio que emprender el viaje de vuelta a casa...
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